Autor: padresycolegios.com
Luisito, con seis años, le preguntó
a su mamá: –Mamá, ¿las
olivas tienen patas?– No, hijo–
Pues, vaya. ¡Entonces me he
comido un escarabajo!
Autor: padresycolegios.com
Luisito, con seis años, le preguntó
a su mamá: –Mamá, ¿las
olivas tienen patas?– No, hijo–
Pues, vaya. ¡Entonces me he
comido un escarabajo!
2016 - Grupo Siena