En España disponemos de un teléfono fácil de recordar para denunciar la violencia de género… pero no hay uno para denunciar los casos de violencia en menores.
Corría en el año 1969 por Ginebra. Estaba becado por la Sociedad Catalana de Pediatría para ampliar mis limitados conocimientos sobre psiquiatría infantil al lado del “Patrón” mundial de la especialidad que era, por aquel entonces, el profesor Julián de Ajuriaguerra. Vasco, exilado y nacionalizado francés, hábilmente contratado por la sanidad y la universidad suiza para dirigir el modélico centro psiquiátrico de Bel-Air (en el que instauró la revolucionaria terapia de puertas abiertas para los pacientes ingresados). Genial personaje con atrayente personalidad que nos dejaba prendados a todos sus alumnos. Pero no quiero hablarles aquí de mi admirado “Patrón”, sino de una de las cosas que más me sorprendió a la llegada a la civilizada y pulcra Confederación Helvética: la protección de sus menores.
Insisto en que era el año 1969 (en la casa ginebrina en que tenía una habitación alquilada, vi en la tv de mi casera aquella noche de julio a Neil Armstrong pisar la Luna). Han pasado, pues, 44 años. Y aún recuerdo la sorpresa que me causó ver literalmente inundada Ginebra de unos llamativos carteles en todas las calles, en forma de banderolas, pegados en los muros, en los escaparates y en los lavabos públicos, anunciando, con caracteres muy visibles, un número de teléfono de muy pocas cifras, animando a cualquier niño que se sintiera maltratado o a quien supiera de un maltrato a un menor, a llamar rápidamente a aquel impactante número telefónico. Obviamente, si pensaba en España… no recordaba nada similar, ni remotamente parecido, a esta campaña de sensibilización de la ciudadanía suiza.
¿Y ahora, que se está haciendo en nuestro país? Por que la situación actual no está para mirar hacia otro lado, con la crisis galopante que tenemos encima, que bien podríamos etiquetar de “crisis maltratadora” ya que la penuria económica está influyendo negativamente en los hogares aumentando la violencia contra los más débiles. Según datos de la Fundación ANAR (Ayuda a Niños y Adolescentes en Riesgo), los casos de violencia contra menores atendidos por esta eficaz organización privada y sin ánimo de lucro han aumentado un 13,6 % en el 2012 respecto al año anterior.
En España disponemos de una campaña estatal que preconiza un teléfono fácil de recordar: 016, para denunciar lo que llaman violencia de género… pero no hay uno parecido fácil de recordar como éste para denunciar los casos de violencia en menores (¿me pregunto a que “género” debe pertenecer el maltrato infantil?). Así, pues, les dejo con el teléfono que creo tenemos más a mano, el de la Fundación ANAR: 900202010 (¡tomen nota al momento!, apúntenlo en su móvil o en su agenda de bolsillo porque es un poco largo para memorizar). A ver si de una vez hacemos una campaña de sensibilización como hicieron los suizos y perdemos el miedo a llamar por teléfono para salvar vidas.