fbpx

Aprender empatía en clase de Matemáticas

padresycolegios.comSábado, 1 de enero de 2022
0

Un programa educativo de la Fundación Botín potencia habilidades emocionales, sociales y la creatividad de forma transversal: en todas las aulas, en todas las asignaturas e impartido por cualquiera de los docentes de cualquier centro educativo.

Por Eva R. Soler

Educación Responsable es un programa que la Fundación Botín ha puesto en marcha en más de 400 centros educativos repartidos por toda España y que también se ha extendido a otros países como Perú, Chile o México. Su objetivo es favorecer el crecimiento emocional y social del alumnado, promover la comunicación y mejorar la convivencia en los centros implicando a docentes, alumnos y familias. Javier García Cañete, director del programa y del área de Educación de la Fundación Botín, nos cuenta cómo surge la idea de crearlo: “La idea nace de la aspiración de fortalecer el encuentro entre el docente y el alumno; busca fortalecer la profesión del primero y el crecimiento de manera saludable e integral del segundo y que esa relación pueda ocurrir en todas las aulas y, de esta forma, el centro pueda convertirse en motor de transformación del entorno”.

De esta forma, añade García Cañete, identificamos que existen tres ejes que permiten conseguir ese objetivo: las habilidades sociales, las habilidades emocionales y la creatividad: “Esas dimensiones de la educación no suelen estar explícitamente trabajadas en el currículo y entendemos que son complementarias al ámbito del conocimiento. Educación Responsable facilita que esos aspectos sociales, emocionales y creativos se puedan trabajar en una clase de Matemáticas, de Inglés, de Educación Física o en una tutoría. Nuestra apuesta es integrarlas, junto a la creatividad, de una forma transversal”.

La plataforma educativa que es la base de Educación Responsable aglutina cuatro recursos educativos dirigidos a todas las áreas curriculares: un banco de herramientas audiovisuales y otros recursos elaborados a partir de la literatura, la música o las artes plásticas. Los docentes reciben formación en los ámbitos del desarrollo emocional, social y de la creatividad, así como para la aplicación de estos recursos en el aula.

Estos recursos se adaptan a las diferentes etapas desde Infantil hasta Secundaria (3-16 años). Empatía, asertividad, tolerancia a la frustración, trabajo en equipo, creatividad… “A través del trabajo con estas variables en todas las materias y durante tres años el alumno se beneficia de un desarrollo integral. Desde el principio, hemos evaluado el impacto psicológico y pedagógico del Programa y las investigaciones ponen de manifiesto los beneficios de la educación emocional”, asegura el director del programa. Los últimos resultados publicados en 2018 demuestran un doble efecto: potencia el desarrollo emocional y protege ante comportamientos violentos y de retraimiento social. “El programa está incorporado dentro de las buenas prácticas recomendadas por la OCDE en el horizonte 2020- 30”, recalca García Cañete.

Además, puede integrarse en cualquier centro: “Público, privado, concertado, pequeño, grande, rural, urbano, con un determinado ideario o sin él… Puede integrarse en todos los modelos educativos”, explica. “Ha tenido una acogida extraordinaria en los centros, pero, especialmente, en aquellos de difícil desempeño. Alumnos con grandes fracasos escolares encuentran una motivación y una nueva manera de expresarse a través del arte. Se puede trabajar con ellos habilidades que no se podían trabajar en espacios más cognitivos y más rígidos”, afirma orgulloso.

Las familias se implican

El programa se hace extensible al ámbito familiar a través de algunas actividades complementarias. “Cada año hay una propuesta artística que nace del Centro Botín. Con los artistas construimos la actividad, la propuesta del recurso y las familias lo desarrollan. Por ejemplo, con Cristina Iglesias y relacionada con su exposición, la actividad consistió en trabajar el concepto de “refugio”: ¿Qué lugares, tanto para animales como para personas pueden convertirse en refugio? ¿Cómo construir refugios (lugares donde uno se sienta seguro) en los centros o en casa? Qué lugares son los que asocio a determinada emociones?

Y en el último trimestre, a raíz del confinamiento, se crearon actividades específicas para que las familias trabajen en casa. Porque la educación emocional es indispensable.

Ventajas para todos

-Para los alumnos: Aprenden a reconocer y expresar emociones, comprender a los demás, conocerse y confiar en sí mismos, desarrollar el autocontrol, aprender a tomar decisiones, valorar y cuidar su salud, mejorar sus habilidades sociales, resolver problemas y desarrollar su capacidad creativa.

-Los profesores observan en los alumnos disminución de comportamientos agresivos, de retraimiento social y disminución de la ansiedad. n Las familias perciben mejora en las habilidades emocionales y aumento de la generosidad, la empatía y la colaboración.

-En los centros se observa una mejora de la convivencia y del clima escolar.

0
Comentarios