22 consejos para que la pareja sobreviva a sus hijos

La atención, cuidado y Educación de los hijos tienden a ocupar todo el espacio y tiempo familiar y, sin embargo, es esencial mimar la relación de pareja para fortelecer esa estructura familiar.

Por Javier Peris

1 LO PRIMERO ES EL MATRIMONIO, LA PAREJA. Así de claro. Quizá no nos demos cuenta en los primeros tiempos de crianza, pero todos los que pueden ver con perspectiva esos intensos comienzos lo tienen muy claro. Por mucha que sea la dedicación que nos exigen los hijos, estos nunca son los que articulan de verdad la relación de pareja.

2 NO HACE FALTA NINGÚN ESFUERZO PARA ENAMORARNOS DE LOS HIJOS, y ese amor se vuelve incluso más intenso cuando mayores son las dificultades que conllevan. La relación de pareja, en cambio, requiere siempre -también sin niñosde una actitud proactiva, consciente y permanente.

3 SÍ, ESTAMOS HABLANDO SIEMPRE DE LOS NIÑOS. Los hijos son un tema obligado de conversación, pero también el más sencillo. Siempre hay cosas de que hablar, desde los aspectos materiales y logísticos hasta el desarrollo del carácter, los estudios, las amistades… Esas charlas debemos acabarlas con unos minutos para comentar cómo nos sentimos, qué necesitamos, qué esperamos de la pareja.

4 MI VIDA FORMA PARTE DE LA FAMILIA. La fiebre del niño es importante, pero también ese disgusto o esa alegría en el trabajo, o la salud de los padres y los hermanos. La vida del cónyuge contiene estas y muchas otras cosas, y el trabajo y la atención que exigen los pequeños no son excusa para descuidarlas.

5 CRIAR HIJOS NO ATENÚA LA INDIVIDUALIDAD DE LOS PADRES NI SUSPENDE SUS OBLIGACIONES Y DERECHOS COMO PAREJA. Los padres no sólo tienen derecho sino también necesidad de salir a disfrutar, cuidar las amistades, cumplir con sus familias respectivas… Los primerizos en ocasiones se sienten culpables por echar de menos estas carencias propias -y lógicas- de los primeros años, pero la madurez consiste precisamente en adatarse a ellas.

6 ¿QUÉ RECUERDOS QUIERES GUARDAR DE LA CONVIVENCIA CON LOS HIJOS? Se suele hacer esta pregunta para prevenir a los padres contra el peligro de perder de vista que se trata de ser feliz, de disfrutar con el trato y la educación de los hijos. Pues bien, ése es el reto también para los cónyuges: poder recordar los tiempos de crianza como los mejores de la vida en pareja.

7 PONER NORMAS Y REPARTIR TAREAS ENTRE LOS MIEMBROS DE LA FAMILIA ES MUY EDUCATIVO PARA LOS PEQUEÑOS PERO TAMBIÉN AYUDARÁ A LOS MAYORES. En un hogar bien organizado siempre se encontrarán espacios para que la pareja se dedique a sí misma un tiempo de calidad para comunicarse.

8 NO TODAS LAS PAREJAS PUEDEN COMER JUNTOS A DIARIO, NI SIQUIERA UN DÍA ENTRE SEMANA… ¿O SÍ? A veces para hacer alguna gestión o encargo inesperados somos capaces de organizar la jornada de manera diferente. Establecer la costumbre de comer juntos al menos una vez a la semana puede requerir alguna consulta o favor en el trabajo… pero una vez conseguido se convierte en la cita más atractiva de la semana.

9 CADA FAMILIA, COMO TODOS SABEMOS, ES UN MUNDO, Y LAS HAY MÁS Y MENOS ORGANIZADAS. A las muy organizadas puede servirles el consejo de expertos de programar pausas de pareja una o varias veces a la semana. Se trata de charlar, mano a mano y durante un tiempo determinado, de cuestiones que no tienen que ver con los niños y expresar sentimientos, preocupaciones, aspiraciones personales….

10 LAS RELACIONES SEXUALES. Entre los escasos momentos en que nos encontramos descansados y dispuestos y las dificultades para encontrar espacio y tiempo para la intimidad, es normal que las relaciones sexuales se espacien y hasta parezcan menos satisfactorias. Que cambien las pautas no es preocupante porque la sexualidad se debe adaptar a las circunstancias como otros aspectos de la vida familiar.

11 EN LA SEXUALIDAD NO HA LUGAR A LOS SENTIMIENTOS DE CULPA NI DE FRUSTRACIÓN; SÍ SE REQUIERE, EN CAMBIO, UNA ATENCIÓN MÁS ESPECIAL AL CÓNYUGE, A SUS DESEOS Y NECESIDADES. Planificar los encuentros sexuales puede sonar extraño y difícil, pero siempre es mejor que dejar pasar el tiempo sin la necesaria intimidad física.

12 EL CANSANCIO. Hay periodos en que la crianza nos agota física y mentalmente. Dormir lo suficiente, hacer ejercicio y reservar espacios de tranquilidad son una responsabilidad tan grave para los padres como no saltarse un biberón. Y en este aspecto, como en otros, no vale improvisar.

13 ‘ESTO ME SUPERA’. Los estados de agotamiento se suelen asociar a los primeros años de crianza pero pueden aparecer a cualquier edad. Son muy variadas las circunstancias que pueden ejercer una presión enorme sobre la familia y la pareja y dar como resultado un apagón mental y físico. Hay que pedir ayuda rápidamente y sin excusas. Terapeutas familiares, psicólogos o psiquiatras: no hay que tener miedo a estas palabras.

14 LOS HIJOS PUEDEN CAUSAR, ADEMÁS DE CANSANCIO, DISFUNCIONES FAMILIARES COMPLEJAS. Y no siempre son perceptibles porque las solapan un ambiente cordial y una funcionalidad aparentemente correcta; estas son las más peligrosas porque sus efectos se pueden prolongar durante mucho tiempo. La única prevención posible es no dejar que los problemas se enquisten, no dar por normales situaciones que no deben serlo, afrontar las dificultades con valentía, sinceridad y humildad.

15 UNA DE ESAS POSIBLES DISFUNCIONES SON LAS ALIANZAS MAL GESTIONADAS. Que un hijo o hija conecte mejor con el padre que con la madre, o viceversa, es normal. El trabajo de los padres será compensar este favoritismo y hacer todo lo posible porque no se incremente, porque el auténtico peligro estriba en que la pareja entienda mal estas relaciones y sean la causa de incomprensión y de discusiones. La alianza más importante de una familia es la de los cónyuges.

16 NO HACEN FALTA, SIN EMBARGO, MOTIVOS DE FONDO PARA QUE EL TRATO CON LOS HIJOS CAUSEN DESENCUENTROS EN LA PAREJA. La mejor forma de prevenirlos es… equivocarse cuanto antes. De las apresuradas decisiones y comentarios irreflexivos surgen las enseñanzas y criterios compartidos que fortalecen la pareja ante los niños.

17 UNA PAREJA CON HIJOS VIENE A SER-ES OTRO PUNTO DE VISTA- UN EQUIPO DIRECTIVO. El éxito de la gestión depende, en primer lugar, de la cohesión de sus miembros, y un enorme y sincero respeto por el compañero o compañera.

18 LOS DETALLES SON, POR DEFINICIÓN, PEQUEÑOS. Todos demuestran que ha habido un pensamiento para nuestra pareja que no tiene que ver con recoger a los hijos de la escuela o recordar que hay que comprar los pañales. Triunfaremos si damos un pequeño rodeo para comprar una planta, o hacemos una sencilla búsqueda en Internet sobre un tema que le interesa.

19 RUTINAS DE CARIÑO Y TERNURA. Hay quien dice que se acaban haciendo mecánicamente y no sirven, pero lo cierto es que a veces cuesta cumplirlas y por eso tan automáticas no deben ser. Un beso al llegar a casa y antes de apagar la luz del dormitorio; un mensaje a media mañana; por favor y gracias a todas horas… Son innumerables las rutinas de cariño.

20 LOS RITOS FAMILIARES TAMBIÉN VAN SURGIENDO CON EL TIEMPO, COMO ESA FORMA ESPECIAL DE CELEBRAR CUMPLEAÑOS, LA NAVIDAD O ALGUNOS PERIODOS VACACIONALES. Eso es estupendo, pero la pareja debe atesorar también sus ritos y costumbres exclusivos. Si toda la familia comparte la ilusión de un futuro viaje, la pareja debe pensar en el suyo. Y realizarlo.

21 SON YA MUY NUMEROSAS -Y LO SERÁN AÚN MÁS- LAS PAREJAS CON HIJOS DE UNIONES ANTERIORES. Los hijos los pueden aportan ambos cónyuges o sólo uno; pueden ser muy pequeños o ya mayores… pero siempre se trata de una situación con dificultades especiales ante la que no se debe improvisar. Ni la buena voluntad ni el cariño son suficientes en la mayoría de estos casos.

22 DICEN QUE LA LLEGADA DE LOS HIJOS SACAN LO MEJOR Y LO PEOR DE LA PAREJA. Vamos a dejarlo en que, por mucho que hayamos sido advertidos, simplemente nadie está preparado para los cambios que conlleva hacer crecer la familia y se requiere, es cierto, echar mano de fuerzas y talentos que no habían sido necesarios y que pensábamos que no teníamos.