Poco terreno, pocas instalaciones deportivas en un colegio urbano –tradicionalmente de niñas– han sido hándicaps que no han impedido que el Sagrado Corazón de Jesús, en Madrid, potencie el deporte entre sus alumnos. Sus bazas han sido la implicación de los padres y la familiaridad de un centro pequeño. Y contar, por parte de las religiosas, con la experiencia de una empresa dedicada al deporte.
Para el colegio Sagrado Corazón de Jesús no ha sido fácil adaptarse a las exigencias deportivas que suponía convertirse en un colegio mixto hace más de una década. Ya ha entrado en la universidad aquella primera promoción de niños y el camino ha sido largo. Sin polideportivo, sin porterías…sólo un patio y una cancha de baloncesto con dos patios pequeños a los lados. María Luisa Blanco, antigua alumna y madre de dos alumnos de 13 y 11 años recuerda cuando el patio era de arena y había que pintar las lineas con cal para poder jugar al baloncesto.
La confianza de las religiosas en Roberto Guzmán, ante la evidencia de la necesidad de fomentar el deporte, ha permitido lograr, junto con la implicación de muchos padres, que el deporte sea algo importante en la vida escolar de este centro.
“No ha sido nada fácil, porque no había nada, pero me motivaba mucho más, ya que había que hacerlo todo desde el principio. Desde conseguir un despacho grande donde poder tener todo tipo de medios: ordenadores, balones, material… todo controlado y ordenado de alguna manera”. nos explica Roberto.
Ser jefe de Departamento de Educación Física le permitió tener una visión global, ya que se ocupa del deporte desde Infantil hasta las clases extraescolares lo que permite apoyar más el deporte desde la base.
Ante la falta de instalaciones, el hecho de jugar en la liga municipal le permitía jugar en polideportivos. Ahora el colegio ya tiene porterías fijas y equipos federados.
En un centro de dos líneas educativas y alrededor de 700 alumnos se ha conseguido, entre fútbol, voleibol y baloncesto, formar 10 equipos que juegan en cuatro ligas diferentes: liga educativa, Educación y Gestión, Municipal y Federación.
En un principio las clases extraescolares solo se impartían después de comer. Pero a medida que fueron aumentando los equipos, se hacía inviable dar todas las clases simultáneamente. Además porque se quedaban sin patio los niños del recreo. Así que se quedó solo el boleibol a mediodía y lo demás se pasó a la tarde. Ahora hay incluso deporte para padres los viernes por la tarde.
Sin embargo para el resto de los profesores ha sido difícil el incremento del deporte porque, en ocasiones, ha supuesto que lleguen tarde a comer o a clase porque se estaban cambiando.
Semana del deporte
Entre el 4 y el 10 de abril el Sagrado Corazón ha celebrado la Semana del Deporte. Los niños comienzan a vivirla con la elección del dibujo que llevará la camiseta. Se elige entre todos los realizados por los alumnos. Este año el lema ha sido “Conecta tu corazón al deporte”, en la línea del lema del colegio.
Dos días dedicados a Primaria, dos a Secundaria y el último para padres y profesores. El primer día se han realizado las competiciones de equipo con partidos de 15 minutos de duración de baloncesto, fútbol y balonmano. Los más pequeños animan a su clase con pompones, pancartas, rimas, canciones…cualquier cosa que se hayan inventado o fabricado sirve. La segunda jornada se dedica a competiciones individuales de velocidad, salto de longitud y jabalina. Aquí participan todos, sin excepción.
Esta semana del deporte antes se hacía por la tarde, después de las clases y participaban a partir de Primaria. Ahora se realiza en horario escolar y hasta los de Infantil tienen su pequeña participación realizando su peculiar circuito en el gimansio con aros, bancos y colchonetas.
“Desde que se ha cambiado –comenta Roberto–, los padres participan menos y se ha implicado más a los profesores porque es horario laboral para ellos”. Pero desde luego se ha conseguido algo fundamental y es que todos los niños de Primaria participen, cosa que antes no ocurría, ya que al celebrarse las competiciones después del horario escolar solo podían participar los que se quedaban en el cole.
Tanto padres como profesores también han tenido oportunidad de practicar deporte el viernes por la tarde en horario escolar para que sus hijos y alumnos puedan animarles. Han competido en baloncesto, fútbol y vóleibol.
I cross por haitÍ
Este año la novedad ha sido el I Cross por Haití, celebrado el domingo 10 de abril, en el que se ha dado cabida desde los niños de Infantil hasta los padres. Organizado por el APA del colegio con la colaboración de Roberto que ha hecho un trabajo más interno con el alumnado y las rutas.
El Cross ha consistido en siete carreras que abarcan la categoría senior (nacidos antes de 1992) a Chupetines(nacidos entre 2005 y 2007). Las carreras se han desarrollado por el Parque del Oeste próximo al colegio.
Tras las carreras se ha celebrado la entrega de medallas y trofeos y se ha clausurado la Semana del Deporte con una comida en familia con barbacoa, empanadas, bocadillos, jamón y dulces caseros. Todo el dinero recaudado durante esta jornada será enviado a la comunidad que las religiosas tienen en Haití.
En la portería del colegio se van poniendo fotos de cómo va la reconstrucción del colegio de Haití, de cómo les llegan las medicinas y el agua a los niños de allí y cartas de las religiosas de la congregación narrando los avances con la ayuda que reciben. “Esto ayuda a nuestros alumnos a ser más solidarios porque ven a los niños de Haití y se sienten cerca de ellos”, nos explica Marisol.
El APA se ha encargado de contactar con el ayuntamiento para poder contar con la presencia de una ambulancia y la policía. Con la cinta balizadora y varios padres colaborando para ir indicando el recorrido por distintos puntos y controlando visualmente a los niños.
Pero no sólo eso: los dorsales, los trofeos, las acreditaciones, las camisetas de los padres que han ayudado para que los niños los identificaran, calcular la cantidad de comida, bebida, el cocinero (un padre que se ha prestado voluntario), las barbacoas, los duces caseros realizados por algunas madres. Toda una infraestructura montada de forma altruista pero con la mejor de las recompensas: inculcar hábitos saludables a nuestros hijos.
Papel de los padres
La directora del colegio, Marisol Chirosa, llegó hace unos años al colegio de Ferraz procedente de centros del sur y siempre destaca la buena participación y acogida de los padres de Ferraz a todo tipo de actividades de proponga el colegio, el APA o Prosport.
“Es fundamental que los padres participen y colaboren en el trabajo que hacen sus hijos, pero aquí me he encontrado con una participación muy activa de los padres en las actividades del colegio. Supone una buena forma de reconocer el trabajo que hace el colegio y que hacen sus hijos”.
El fomento del deporte al final es un trabajo de colaboración. “El colegio sólo no podría, necesita la implicación indispensable de los padres y aquí siempre han respondido muy activamente a todo tipo de iniciativas deportivas y solidarias”, afirma Marisol.