Autor: Teresa Artola
Tengo un niño de tres años y ocho meses que habla como un bebé. Sólo dice el final de cada palabra, nunca la palabra entera y por más que lo repetimos parece no querer darse cuenta. Además es super tímido lo que agrava el problema. En clase, según la profesora, está tan ausente que incluso me llamó para preguntarme si es que tenía algún problema de audición. Yo creo que en casa él está mejorando si tenemos en cuenta que este verano apenas decia tres palabras, ahora hace frases cortas y muy mal habladas, pero creo que poco a poco se va haciendo entender. ¿Tendría que llevarlo a un logopeda o esperar un poco?. Yo estoy tranquila, no le veo ningún problema pero me preocupa que por la aptitud de la profe pueda el niño estar pasándolo mal.
Mi opinión es que si debería hacerle una exploración. En principio sería conveniente hacer una audiometría así como una exploración logopédica. Aunque es posible que se trate de un retraso simple en el lenguaje, la actitud en clase de la que informa la profesora: «estar ausente» puede indicar efectivamente que pudiera haber una cierta pérdida auditiva. También es interesante para poder hacer un diagnóstico saber si cuando habla lo hace únicamente para pedir cosas o bien puede observarse una intención comunicativa: para mostrar algo, compartir, jugar. Sería también conocer cómo se comporta en el juego: qué tipo de juegos lleva a cabo, si es capaz de utilizar los objetos en el juego de forma simbólica (por ejemplo jugar con una caja como si fuera un camión)… A falta de más datos pienso que estos serían los primeros pasos a seguir.