Hace unas días la educación volvió a saltar a los periódicos por la propuesta del Gobierno de regalar ordenadores a los alumnos.
En concreto, el presidente prometió en el Debate del Estado de la Nación que el próximo curso todos los alumnos de 5º de Primaria tendrían su ordenador portátil. La promesa se fue desinflando tras reunirse con los responsables autonómicos, pero eso es lo de menos. Todo esto forma parte de un plan para modernizar los colegios llamado “Escuela 2.0”.
Pregunto: ¿El desastre educativo al que estamos asistiendo va a arreglarse con ordenadores? ¿Ése era el problema? Cordialmente pensamos que no. Una de las conclusiones del espléndido reportaje que publicamos en págs. 2 y 3 es que los ordenadores no garantizan el éxito escolar. El Informe PISA revela que hay países en los que la variable “nº de ordenadores en el centro” eleva los resultados y otros –como España– donde incluso los perjudica. ¿Por qué? Porque hay algo aún peor que no poder utilizar un ordenador y es utilizarlo mal. Una última cosa. Convertir una necesidad –como ésta– en una obsesión puede distraernos de lo que realmente debe ser una escuela: ese lugar donde se adquieren conocimientos y hábitos de conducta. Decía el presidente de Santillana que mal vamos si necesitamos llamar “Escuela 2.0” a la escuela, como si fuera un programa de ordenador. La escuela es la escuela y punto.
Pero yo he venido a hablar de mi libro. Ya está a la venta En manos expertas. Pautas para educar mejor, con el que iniciamos la Colección PADRES. En este primer volumen 19 especialistas responden a los 80 problemas más habituales con que nos enfrentamos cada día los padres en la compleja tarea de educar a sus hijos: altas capacidades, problemas de estudio, hiperactividad, problemas de habla, adolescentes, etc. Lo hemos editado pensando especialmente en el veraneo de nuestros fieles lectores. Puede adquirirse a través de nuestra web www.padresycolegios.com.