De todos los consejos de los gurús, probablemente el mejor sea: “no hagas lo que no te guste”, o dicho de un modo más positivo: “haz lo que amas".
De todos los consejos de los gurús, probablemente el mejor sea: “no hagas lo que no te guste”, o dicho de un modo más positivo: “haz lo que amas (o tu jefe decidirá por ti)”. Cuando la gente odia lo que hace, más pronto que tarde acaba haciendo cualquier cosa, lo que le dice su jefe o su jefa. Pero un tal Marcus Buckingham ha conseguido afirmar: “descubrir lo que odias y dejar inmediatamente de hacerlo es la primera premisa para rehacer tu vida”. Si haces lo que amas, el dinero vendrá solo, antes o después.
No es que haya que hacer mucho caso a los gurús que nos quieren hacer más felices con un par de frases, pero sí es cierto que la mejor vida es la de quien consigue hacer lo que le da la gana y encima que le paguen por ello. En tiempos de crisis, mucha gente tiene que replantear su vida. “¿Y ahora, qué hago?”, se dice uno a sí mismo después de haber caído en esa lista de los cuatro millones de parados. Pues no es mal consejo: haz lo que te dé la gana. Posiblemente sea la mejor manera de salir rápidamente de la crisis.
Porque esta crisis se debe a que demasiada gente no estaba haciendo lo que le daba la gana y para endulzar el fastidio, se ponía a ganar más y más dinero como fuera. Ya que soy un mindundi, por lo menos que sea un mindundi forrado de millones, y que los demás envidien lo que a mí me resulta difícil de soportar. Posiblemente hacer lo que a uno no le gusta sea la mejor manera de inflar los salarios, las gratificaciones, los bonus, para tratar de hacerlo más soportable.
Pero eso se acabó. A todos de una u otra manera se nos han caído los palos del sombrajo, y ahora tenemos la ocasión de preguntarnos “¿y ahora qué hago?” Pues lo que tengo que hacer, más vale que me guste mucho, porque no me van a pagar demasiado por ello. Y así por lo menos consigo ser muy bueno en una cosa que me gusta mucho, porque en los tiempos que corren, no te contratarán si no eres muy bueno en lo tuyo.
Y ya que hay que ponerse, más vale ponerse a ser muy bueno en lo que más te gusta, que además así será más fácil, que en lo primero que te venga, aunque te reviente. Porque debe ser pesadísimo llegar a ser un buen profesional en una materia que te aburre o simplemente desprecias, solamente porque te paguen más o mucho.
Éste ha sido el camino que nos ha llevado al precipicio: valorar a la gente por lo que cobra y que el único afán sea tener más dinero que los demás, a veces sin tener ni tiempo para luego gastarlo o para estar con la familia y los hijos.