Tengo un niño que finaliza 6º de Primaria y le cuesta mucho organizarse y estudiar. Siempre tienen que estar su padre estudiando con él. Pierde mucho el tiempo y no tiene interés. Al final acaba estudiando o haciendo lo que tiene que hacer (aunque con la ley del mínimo esfuerzo) pero a última hora después de perder el tiempo todo el día.
Los profesores dicen que no atiende en clase y que es vago. La verdad, es que siempre ha sido así. Me gustaría saber qué puedo hacer y cómo puedo ayudarle de cara a 1º de la ESO. La verdad es que lo intentamos todo: premios y castigos, y muchas veces él intenta chantagear con los premios para estudiar.
Mª del Carmen Rodríguez Martín
Estimada María del Carmen, lo primero de todo es que nos preguntemos por qué un niño o niña de Primaria no estudia ¿no sabe?, ¿no puede?, ¿o no quiere?, porque en la respuesta a esta pregunta puede que encontremos la pista que necesitamos para solucionar el problema.
Existen muchos factores relacionados con el estudio y el trabajo individual que un estudiante de estas edades realiza en casa: puede no tener interés por algunas asignaturas, (generalmente no sentimos interés por las materias que no se nos dan bien y evitamos afrontar su estudio), puede no sentir una motivación interior que le lleve a hacerlo, y si es así, habría que preguntarse cuáles son las barreras que le hacer ver el proceso de aprendizaje como algo negativo, o quizás simplemente se haya percatado que el asunto os preocupa y se haya acostumbrado a recibir pequeños premios (o tener al lado a su padre es un premio en sí, para todos los niños resulta agradable que le presten atención).
Otra cuestión que me gustaría saber es si cabe la posibilidad de que tu hijo “pierda el tiempo” durante todala tarde cuando en realidad el motivo sea esperar a su padre si éste llega a casa algo más tarde para pedirle ayuda. Sin embargo antes de elegir una respuesta, me gustaría que tu marido y tú, que sois los que mejor conocéis a vuestro hijo, reflexionaseis, ¿por qué no estudia sólo?, ¿por qué es un “vago”?, ¿no será que no pueda o no sepa estudiar?, ¿o ambas cosas?
Parece la misma pregunta, pero en realidad implica soluciones distintas, aunque complementarias. Reflexionemos juntos: Los profesores dicen que no presta atención en clase. Comentas en tu carta que “siempre ha sido así”, deberíamos preguntarnos si un niño que no presta atención en clase y consecuentemente no recibe, o pierde la información que necesita para realizar las tareas, ¿sabrá luego hacerlas solo en casa?, y en caso de no ir integrando los contenidos de las materias, y tener lagunas y despistes que le llevan al error ¿crees que entenderá el aprendizaje como algo positivo?
Volvemos a las mismas preguntas del principio María del Carmen, si el problema se centra en que no presta atención, que es un pilar básico para el aprendizaje de cualquier asignatura, ¿por qué tu hijo no atiende en clase?, ¿no puede o no quiere?, lógicamente pensar que no atiende en clase porque no quiere es lo mismo que decir que es un “vago”, que no se esfuerza lo suficiente por aprender.
Ahora, pese a que el esfuerzo es muy importante y necesario para el aprendizaje, permíteme decirte que existe una tendencia a valorar de manera excesiva su importancia a la hora de afrontar un estudio eficaz en la enseñanza Primaria. El esfuerzo es importante, pero si un alumno no sabe dónde comete los fallos, y el porqué de los mismos, por mucho que se esfuerce no obtendrá éxito, y su esfuerzo no se verá compensado.
Guiomar Nocito
Maestra y Psicopedagoga
La respuesta a esta consulta continuará en el próximo número de noviembre de PADRES