Si todo sale bien, éste va a ser mi último curso en el instituto, en junio espero terminar el Bachillerato y podré cursar la carrera con la que tanto tiempo he soñado, Derecho.
Mi intención siempre ha sido la de intentar convertirme en juez, pero a mis familiares no les hace mucho ilusión, intenta disuadirme y quieren guiarme por otro camino. A veces, pienso que llevan razón, que va a ser una carrera muy dura y también puede que larga y la verdad es que al final me han metido el miedo en el cuerpo. ¿Es realmente tan complicado llegar a optar a un puesto de juez? ¿Me he fijado una meta demasiado alta?
Juan José
Vamos a empezar dando un tironcillo de orjas, a distancia, a tu familia. Dado que lamentablemente cada vez son menos los adolescentes que plantean sus proyectos de futuro asumiento sus dificultades y comrpometiéndose con el esfuerzo y la ilusión necesarias para lograrlos, que un número significativo de jóvenes eligen sus carreras, a veces orientados por sus familias, sólo pensando en su duración y en ganar mucho dinero como única razón para triunfar en esta sociedad del bienestar, que lamentablemente se está vaciando de los valores auténticos y en la que este enfoque de los jóvenes les está llevando a lugares no deseados y a un futuro incierto, es necesrio que tú y jóvenes como tú tengáis proyectos de futuro series aunque encarnen grandes obtáculos.
La finalidad de las personas es encontrar el más alto nivel de felicidad y la realización profesional es una de las variables fundamentales para la realización personal. Además, la elección de carrera debe hacerse en función de las aptitudes e intereses de cada uno, pues si no es así, con el tiempo resultar ser un obstáculo importante en la vida ordinaria.
A ti, que vives un sueño que puedes hacer realidad, no es conveniente que se intente disuadirte para que con tu valía, esfuerzo y proyecto original de futuro te planteen los inconveniente, que son ciertos, como obstáculo en vez de causa motivadora para ser una joven diferente dispuesta a lograr tus propósitos profesionales.
Te felicitamos por ser tan claro en tu meta a pesar de que tu elección será una carrera larga y difícil. Recuerda que lo que “cuesta” es lo que “vale”.
Sácate el miedo del cuerpo y pon el esfuerzo y los medios para en unos años ser un profesional del que estén orgullosos los que sean juzgados por ti. Nunca las metas son demasiado altas si pueden alcanzarse.