Autor: padresycolegios.com
Mi hijo tiene tres años y en el colegio no habla ni quiere trabajar. En casa también está muy rebelde y dice palabrotas. No sé como tratarle ante la rebeldía ni como motivarle para que en el colegio hable con su maestra y realice las fichas. Coincide la época de no hablar en el colegio con la rebeldía en casa. ¿Está reclamando mi atención? Quiero significar que tres tardes en semana se queda con una amiga dos horas, –por motivos laborales nuestros–. Esta situación será durante un tiempo. Mi amiga le lleva al parque y juega con él, y ella manifiesta que se comporta con naturalidad. ¿Seré yo la culpable?
ELENA. OCAÑA
Hola Elena: Antes que nada no debes sentirte culpable por el hecho de que tu hijo esté rebelde. Los tres años corresponden a la primera etapa de afianzamiento de su personalidad, y por tanto es el no por sistema. El niño ha descubierto que sus actuaciones tienen efecto en los demás y lo utiliza tanto en el colegio como en casa. Respecto a como tratar su rebeldía tienes que dejarle claro una serie de actuaciones, es decir, la hora de acostarse, el baño, la comida etc. ¿Cómo se lo dejas claro? Muy sencillo. Márcate un solo objetivo, el que creas más fácil de conseguir, y no cedas aunque tenga una rabieta. Esta puede aumentar, pero si no cedes, si ve que haga lo que haga no causa ningún efecto en tí, modificarás su conducta. Utiliza en los casos en los que no sea tan rebelde pequeños premios. Tienes que dárselos de forma inmediata para que asocie el premio a una actuación bien hecha. Luego, los premios, una vez conseguido el objetivo, los irás distanciando hasta que lo haga sin premio alguno. Los premios, cuanto menos materiales sean, mejor, es decir, es mejor que le des un aplauso por lo bien que ha hecho algo a que le compres cualquier cosa. En relación a que no quiere trabajar en clase corresponde a su profesora hacer que el niño se integre en el aula y participe como los demás. En esta actitud de tu hijo puede haber varios motivos que no especificas pero que supongo que has hablado con su profesora y, por tanto, conoces. Estos pueden ser desde que se esté adaptando al colegio y por tanto a separarse de tí –es normal– hasta que a algún compañero le moleste. La forma de actuar en estos casos es trabajar de forma conjunta profesora y padres para que el niño vea unanimidad de criterios en los ámbitos en los que se mueve. La consecuencia que se deriva de una estrecha colaboración entre padres y colegios es un claro avance en la modificación de conducta de tu hijo.
INMACULADA NÚÑEZ-LAGOS Y BAU
LICENCIADA EN PSICOLOGÍA