Mi hija de tres años recién cumplidos no habla salvo papá, mamá y poco más. Ha comenzado el cole y nos recomiendan logopeda para superar el retraso en el habla. La pediatra dice que el frenillo es la posible causa, estamos pendientes del especialista de cirugía infantil. ¿Qué nos aconsejan? Gracias.
Mª JOSÉ LÓPEZ. ARANJUEZ
Autor: PATRICIA GRANDE FARIÑAS- Pedagoga y logopeda
El retraso en la aparición de las primeras palabras (que habitualmente suelen producirse alrededor del año) se considera un signo de alerta ante el retraso del lenguaje en general. Tenemos que diferenciar lo que pudiera ser un retraso exclusivamente del habla, que suele tener un buen pronóstico con la intervención y/o pautas de actuación oportunas, y lo que pudiera ser un retraso del lenguaje, algo más complejo éste último pero con posibilidad igualmente de tratamiento.
En primer lugar procede una valoración del problema por parte de un logopeda, que es el profesional que puede evaluar el caso en todas sus dimensiones. Las razones que pueden justificar un retraso del habla pueden ser múltiples y diversas: influye la estimulación del lenguaje recibida tanto en la familia como en la escuela, el tipo de respuesta que damos a las señales y demandas del niño/a, la manera de “corregir” su lenguaje, etc. También puede influir cómo se esté produciendo el desarrollo en otras áreas (cognitiva, motriz, socioafectiva, perceptiva,…) porque todas estas áreas del desarrollo están interrelacionadas, lo que supone que lo que ocurre en una influye en las demás.
El logopeda evaluaría también los órganos implicados en una adecuada articulación del lenguaje (lengua, labios,…), tanto su estado como funcionalidad. En este sentido, la presencia de un frenillo sublingual corto o que limite la movilidad de la lengua no permitiendo la articulación correcta de determinados fonemas, puede ser un factor causal de un retraso exclusivamente del habla y, en este sentido, por supuesto será el otorrinolaringólogo el que tenga que tomar una decisión a la hora de operar dicho frenillo (dar un pequeño corte que permita la elevación y movilidad de lengua).
Pero, insisto, hay que considerar el porqué la niña no habla o dice sólo dos o tres palabras, con una perspectiva flexible y abierta, que permita considerar la globalidad y todas las dimensiones y factores que pudieran contribuir a la situación actual. En este sentido, no es, en absoluto, precipitado abordar este retraso. No hay más que hacer una referencia a las etapas o hitos evolutivos del desarrollo normal del lenguaje, que marcan lo que el niño/a en cada edad debe ir adquiriendo (vocabulario, fonemas, frases, comprensión de órdenes o conceptos, etc) para observar cuándo puede haber un factor de preocupación, retraso o alteración.
Hay que tener en cuenta, además, que la intervención logopédica puede ser enfocada de diversas formas, en función del problema a tratar y de la edad del niño, desde una Estimulación Global del Lenguaje basada en contextos naturales y propios de su edad, Orientaciones a padres y/o profesorado, hasta intervenciones más específicas de tratamiento logopédico.