Autor: JUAN HERMINIO DUARTE
Tengo 3 hijos de 10, 6 y 3 años. Son unos chicos
estupendos, pero no consigo que no mientan. ¿Qué puedo
hacer?
En primer lugar, decirte que el motivo de la
mentira te indicará el camino para conseguir su corrección. Hay qué pensar quién
lo ha hecho y por qué. Normalmente los más pequeños al mentir, están llenando un
vacío interior; falsean la verdad por fantasía. Cuando son un poco más mayores,
los motivos para no decir la verdad pueden ser muy diferentes: para quedar
mejor, por orgullo, como una defensa, etc.
Hay que enseñar a nuestros
hijos que lo bueno es decir siempre la verdad. Y eso lo conseguiremos con el
ejemplo de vosotros los padres y nosotros los profesores. Enseñarles a que se
«defiendan», sin entrar en el juego de las mentiras y las murmuraciones. En el
caso de «sorprender» a un hijo en una mentira y tener que reprenderle, escoger
siempre el momento adecuado para hacerlo, estando a solas y procurando no
humillar y separando el acto concreto de la mentira de la persona que lo ha
hecho.
Por último, recordarte que siempre es más adecuado dar un enfoque
positivo a la educación de nuestros hijos, en este caso, alabar los actos
concretos de sinceridad. En casa, acostumbrarles a que cuenten cosas de su vida
diaria, sin juzgar permanentemente cada cosa que dicen. La confianza que
depositamos en ellos nos ayudará a que le duela interiormente el habernos
defraudado con una mentira.