Hola, me gustaría comentar el problema que tenemos con nuestro hijo desde que empezó el colegio.Es un niño con buen caracter, bueno y no da problemas nada más que en los estudios.
Desde pequeño es un niño con ciclos escolares irregulares: unas evaluaciones las supera muy bien y otras son mediocres. Según sus profesores de Infantil, es inteligente pero tenía que madurar más. Siempre ha requerido nuestra atención para hacer los deberes pues estaba demasiado tiempo (horas). Todos los días traía muchos y, para estudiar, necesitaba que estuviéramos con él.
Actualmente cursa 6º de Primaria. Y aunque su actitud ha mejorado -ya hace los deberes solo y en menos tiempo- si queremos asegurarnos buena nota, hay que preguntarle para confirmar que lo sabe. En esta primera evaluación ha suspendido dos asignaturas (por sus descuidos de no entregar las cosas a tiempo) y en el resto ha sacado Suficientes. Por lo tanto, no se ha esforzado nada. Él dice que sí le importan sus malas notas, pero se conforma. Yo no sé si tiene algún problema de hiperactividad. He realizado vuestro test y me ha salido afirmativo, pues creo que sí tiene capacidad. Siempre lo hemos considerado como un niño vago porque todo lo que le supone esfuerzo, si no lo obligas, no lo haría. Como le gustan mucho las máquinas (PSP, Wii etc.) se las hemos prohibido durante la semana. No obstante, es un niño sociable y de buen carácter y no tiene problemas de integración. Me gustaría vuestra opinión pues estoy barajando la posibilidad de llevarlo a una pedagoga para descubrir qué le pasa. Gracias.
Los niños, en 6º de Primaria, entran en un momento conflictivo, para ellos y para los demás que estamos con ellos. Tu hijo no parece presentar problemas graves.
Ese índice de hiperactividad habría que contrastarlo profesionalmente. Aunque por la descripción de las conductas que haces del niño no parece presentar rasgos; siempre ha sido un buen estudiante, buen chaval y con buen carácter.
El hecho de que haya que tomarle la lección para asegurarse la nota, solo indica que quiere y necesita apoyo familiar, y así se le facilita el repaso. Con esta edad les cuesta ponerse en marcha, trabajar con continuidad, esforzarse, etc. Solo con un cierto orden, con hábitos adquiridos, conseguiremos ayudar a la voluntad cuando flaquee. Él no está contento con sus resultados. De hecho, habla de su preocupación por las notas aunque luego se “conforme”. Luego es consciente y desea poner los medios.
Con respecto al castigo de sus maquinitas, a lo mejor se le puede ofrecer un tiempo de ocio después de su trabajo diario, urgente o no. Puede ser un incentivo para trabajar bien y con rapidez. También le ayudará a fijar la atención sobre los estímulos que le plantea el juego y concentrarse en la tarea, si es esto lo que te preocupaba.
Acompañarles en el día a día nunca está de más y hay niños que necesitan su tiempo para independizarse y ser autónomos.
Sol Torán Poggio
Psicopedagoga