Autor: padresycolegios.com
Enrique estaba comenzando a aprender a leer y a ratitos se quedaba solo en su cuarto enfrascado en la tarea. Un día su madre se acercó solícita: «Cariño, ¿puedes tú solo o necesitas apoyo?» Y Enrique le contestó, con cara de aprensión: «¿Y quién es Poyo?»